La Nota del Día: Muy poco de relevancia salió de Copenhague

Te vas por las ramas cabroncito, el obstáculo de siempre en esos intentos por acordar algo a favor del medio ambiente, es la ambición desmedida del capitalismo. Ese sistema maldito tiene un objetivo único ganancia de capital, es una avaricia desenfrenada, una hambre de riqueza enfermiza, y en esa tarea de producir para amasar riquezas, se llevan de encuetro al planeta. Lo destruyen, lo contaminan, lo exprimen en su insaciable busqueda de mas y mas recursos.
Los paises capitalistas son los primeros en oponerse a regulaciones que les pongan tope a su destrucción del planeta.
Aqui en este paisito, los encargados en destruir los pocos recursos con que contamos son los económicamente poderosos, aglutinados en el maldito COENA. El Grupo Roble ha destruido sistemáticamente los pocos bosques que le van quedando a San Salvador, basados en un proteccionismo y sendos privilegios recibidos durante mas de dos decadas por parte del partido de los Escuadrones de la Muerte. Las mismas mortandades que causan cada uno de los fenómenos naturales en éste pais son producto de la excavación, erosión y reacondicionamiento de los suelos provocados por las construcciones sin regulación.

Echarle la culpa a los ladrilleros sin mencionar la irresponsabilidades de las grandes constructoras es una cobardía viejo hipócrita.