En su pataleo contra el gobierno, los grandes empresarios publican comunicados donde dicen que ellos son “... el sector productivo...”, que “... están muy preocupados por el desarrollo del país...”, para que la gente diga: “¡Pobrecitos! ¡Tanto que les costó levantar sus empresas y ahora quieren hacerles pagar impuestos!”, “¡Cómo se sacrifican para darle empleo a la gente!” y “¿Qué harían los malagradecidos pobres si no existieran los ricos?
El pueblo tiene que saber que estos señores de la ANEP son los nietos de aquellos oligarcas que hace 130 años (allá por 1881) violentamente les quitaron las tierras ejidales y comunales a las comunidades indígenas y campesinas para sembrar café. No son ricos porque trabajaron, ni porque Dios lo quiere, ni por pactos con el diablo. Lo son porque robaron y han empobrecido al pueblo hasta el día de hoy.
Tampoco son el “sector productivo”. Las riquezas solo las genera la gente que trabaja. En El Salvador hay 5 mil 900 medianos y grandes empresarios2.. Y la crema y nata de ellos pertenecen a 8 grupos de fa familias.
A ésos representa la ANEP. En cambio, la población trabajadora es de 2 millones 551 mil personas. Pero de la riqueza generada por la gente que trabaja, el 60 por ciento le queda a los empresarios, el 26 por ciento a las y los trabajadores y el 14 al Estado.
Con las privatizaciones impulsadas por los gobiernos de ARENA, los grandes empresarios obtuvieron las empresas más rentables del Estado. Evaden los impuestos y tienen semiquebrado al Estado. Solo en el 2009 los empresarios evadieron 1,866 millones de dólares, el triple de lo que el gobierno invirtió en Educación.
Equipo Maiz
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